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Y por si fuera poco... - 2
(Internet. Una introducción)

Internet como un conjunto de instrucciones para enviar paquetes

 

Los dos protocolos básicos de Internet son el Transfer control Protocol (TCP) y el Internet Protocol (IP).

 

TCP define como debe enviarse la información, algo así como las instrucciones para enviar una carta: tamaño del sobre, peso máximo, etc. El aspecto más polémico es aquel que precisamente asegura el funcionamiento de Internet: toda la información es troceada en paquetes numerados, que son enviados de un modo descentralizado. El siguiente ejemplo nos da una idea.

 

Nos encontramos sentados en una esquina de una enorme terraza de bar y queremos enviar un libro a alguien que se encuentra sentado en la esquina contraria. Cogemos el libro, lo partimos en trozos, los numeramos y colocamos en todos ellos “para el de la esquina junto a la puerta del café”. Ahora le damos el primer paquete a otro cliente en una de las mesas que tenemos al lado. Este lo mira y procede a hacer lo mismo. El libro va pasando de mesa en mesa hasta llegar a su destino.

 

Repetimos el proceso con los otros capítulos del libro, pero a la tercera nuestro vecino se enfada y nos devuelve el paquete. Así que ahora nos vemos obligados a dárselo a los ocupantes de otra mesa próxima. Seguimos repitiendo el proceso. Un aspecto curioso es que los de esta mesa son un poco más diligentes y han encontrado una forma de hacérselos llegar con el camarero y a través de unas mesas más ágiles. Así que nuestro amigo recibe el capítulo 4 y 5 antes que el 2. Pero todo lo bueno se acaba y estos vecinos de mesa se levantan para irse así que tenemos que buscar otra mesa cercana a la que seguimos haciendo llegar los trozos que faltan.

 

Es cierto que si hubiésemos dado el libro al camarero, esto lo habría hecho llegar más rápido. Pero si alguien hubiese matado al camarero entonces nunca habría llegado a su destino. También podíamos haber enviado el libro entero, pero también entonces un problema en una de las mesas de su recorrido habría tenido fatales consecuencias. El protocolo TCP asegura que al menos una parte de la información llegará a su destino. Y en general, será toda la información la que llegue pues, a diferencia de en nuestro ejemplo en el que hablamos de objetos físicos (un libro), en Internet se maneja información digital: cuando un ordenador (una mesa de la terraza) envía un paquete de información a otro, se guarda una copia hasta recibir un mensaje que dice que ha llegado perfectamente. Si no lo recibe en un tiempo determinado, probará a enviarlo por otro camino, y así hasta encontrar una ruta que funcione.

 

Los primitivos protocolos de Internet se crearon pensando en la guerra nuclear entre la URSS y los Estados Unidos. Están hechos de modo que no bastaría destruir con un misil un centro de comunicaciones, sino que sería necesario arrasar prácticamente todo el territorio para conseguir impedir que los mensajes llegasen de costa a costa.

 

Esto mismo hace muy difícil controlar o censurar Internet. Se puede poner filtros en un ordenador, pero los mensajes pueden seguir caminos diferentes. Además, la fragmentación del mensaje hace difícil su seguimiento. Y finalmente la información digital es fácilmente encriptable. Esto no quiere decir que no existan sistemas que traten de controlarlo, por ejemplo, realizando un seguimiento de los mensajes que pasan por los grandes servidores. Pero, para bien o para mal, Internet se escapa al control de los gobiernos.

 

 

Las direcciones en Internet

 

Frecuentemente me llaman profesores con problemas con su correo electrónico. Me dicen cosas como que se pierden los mensajes, que se los devuelven, que no se los devuelven, etc. También recibo quejas diciendo que un servidor de páginas Web no funciona o no existe. En muchos casos el problema se resuelve conociendo como funcionan las direcciones en Internet. Y esto es algo que define el Internet Protocol (IP).

 

Todos los ordenadores en Internet poseen una dirección compuesta por cuatro números, cada uno dentro del rango del 1 al 255. Una dirección típica es “161.116.88.16” . La multiplicación de ordenadores en Internet hace que esto esté cambiando en los primeros años del siglo XXI.

 

Cuando configuramos un ordenador para usarlo en Internet, tenemos que indicarle qué número tiene (esta es su dirección IP, o “IP address”), así como cual es el número del ordenador que en su red local hace de “portal” o conexión con el resto del mundo. Porque la clave es que los ordenadores no se conectan a Internet, se conectan a redes que están interconectadas a través de los protocolos de Internet. El ordenador “puerta” (o “portal” o “direccionador” o, en inglés, “router”, “gateway”, etc.) tiene también una dirección similar a la nuestra. Si la nuestra era 161.116.88.16, es muy posible que el ordenador-puerta sea 161.116.88.254 por ejemplo. En ocasiones nuestro ordenador no tiene un número fijo sino que es el propio ordenador-puerta el que le asigna un número de entre unos cuantos disponibles. Eso permite tener muchos equipos pero pagando por pocos números.

 

El sistema funcionaría muy bien si no fuese porque resulta incómodo de recordar. Así que se utiliza una clave de nombres. Supongamos que en la TIA, donde trabajan Mortadelo y Filemón, han decidido introducir Internet. Pondrán todos sus equipos en red y solicitarán números que les asignarán. Pero luego les pondrán un nombre. Como la TIA es la más prestigiosa agencia de inteligencia del estado español, el nombre terminará en “es” (por España). Delante añadirán “tia” (separado por un punto) que es el nombre de la agencia. Todos sus ordenadores tendrán, así pues, nombres acabados en “tia.es”. Bastará dar ahora a cada ordenador un nombre propio que se añadirá a la cadena:

        holmes.tia.es

        poirot.tia.es

        maigret.tia.es

        etc.

 

La terminación “tia.es” es propiedad de la agencia de detectives, paga por ella, y es su “dominio”. Pero cómo saber cuál es exactamente el ordenador “poirot.tia.es”. Es necesario que alguien relacione esos nombres (dominios) con las direcciones numéricas que hemos comentado antes. Eso lo hacen los “servidores de nombres de dominio” (DNS o “domain name server” en inglés): convierten los nombres en las correspondientes direcciones numéricas.  Si yo quiero bajar una página que está en el ordenador “poirot.tia.es” y NetScape me dice que no existe, es posible que no exista pero también es posible que haya fallado alguno de los DNS que en el camino tenían que llevar nuestra petición hasta ese ordenador.

 

Si yo envío un mensaje de correo electrónico a “filemon@mail.tia.es” y me lo devuelven tengo que fijarme en el mensaje (generalmente en inglés) que lo acompaña: “Host unknown” querrá decir “Servidor de correo desconocido” y quiere decir que no ha encontrado el ordenador “mail.tia.es”: esto puede ser porque no existe, porque un DNS no funciona o porque lo hemos escrito mal (por ejemplo, el nombre no puede terminar en punto ni incluir acentos ni caracteres extraños).

 

Las direcciones de correo electrónico se componen de dos partes separadas por el signo “arroba” (@). La primera corresponde al nombre de la persona, y la segunda es la dirección del ordenador. Si nosotros enviásemos el mensaje a “filemom@mail.tia.es” seguramente nos los devolverían diciendo “user unknown”: pues hemos escrito “filemom” terminado en eme, y debe terminar con una “ene”. Recordemos que el nombre de usuario tampoco puede incluir acentos o letras como la eñe o la cedilla.

 

Las direcciones en Internet siguen reglas muy precisas y si nos equivocamos en un solo carácter tendremos problemas. Por eso se utilizan directorios con las direcciones de correo memorizadas, o los “bookmarks” o archivos de direcciones en NetScape o Explorer. En las páginas Web también es posible repasar a mano si nos hemos equivocado. Las direcciones en la Web se llaman “URL” (Uniform Resource Locator, o “localizador de recursos uniforme”) y tiene estas partes:

        protocolo

        dirección IP (en letras o números)

        camino de directorios

        nombre del fichero

 

Por ejemplo, en

        http://www.tia.es/mortadelo/casos/caso1/descripcion.html

tenemos:

 

protocolo         http://                                  permite transferir hipertextos

dirección IP     www.tia.es                          (podemos poner números e incluso otros datos)

camino            /mortadelo/casos/caso1/      hay que entrar en 3 directorios uno tras otro

fichero             descripcion.html

 

 

Las primera época de Internet

 

Internet ha vivido varias etapas: en 1983 se unen ARPANET, CSNET y MILNET, redes que están utilizando protocolos similares. NSFNET crea un bloque de cinco grandes superordenadores a los que se unen las universidades. Aquí comienza la primera etapa de Internet, etapa que se caracteriza por su contenido académico, su libertad y ausencia de criterios económicos, y por un número creciente de servicios que exploran las posibilidades de la Web. Es la etapa más creativa de la red, a pesar de lo que pueda parecer. Muchos desarrollos posteriores se basan en trabajos de aquella época como veremos más adelante. Pero la historia había comenzado casi treinta años antes.

 

Los datos claves son: en 1957 la URSS lanza el Sputnik adelantándose tecnológicamente a los Estados Unidos. La administración del entonces presidente Eisenhower reacciona creando la “Advanced Research Projects Agency” que deberían liderar el desarrollo de una tecnología avanzada. En 1969 ARPANET (que junta las siglas anteriores a la abreviatura de “network”, Red)  es responsabilizada de la investigación en redes.  En 1971 contiene 15 nodos conectando 23 ordenadores, y en 1973 establece conexiones internacionales al Reino Unido y a Noruega. En 1984 la National Science Foundation subvenciona la creación de una infraestructura que conecta universidades: la ya citada NSFNET, lo que empieza a ser operativo en 1986. En 1987 la red crece y la NSF subcontrata su gestión a Merit, para finalmente en 1993/94 privatizarlo. Con esto termina la primera etapa de Internet que incluye la prehistoria y su época académica.

 

En 1995 comienza una segunda etapa que se caracteriza por la irrupción del comercio y la empresa en Internet. Destacan la aparición de servicios de pago, la existencia de fuertes presiones que tratan de privatizar o controlar la red, y un crecimiento espectacular fuera ya del ámbito académico. Para hacerse una idea de lo que representa esta segunda etapa, en 1988 se estimaban unos 28.000 ordenadores conectados a Internet, que en 1996 se habían convertido en 8 millones. De ese año a 1998 los usuarios de Internet en España se han multiplicado por 6.

 

En la primera etapa podemos distinguir un antes y un después del World Wide Web, la gran telaraña de documentos hipertextuales que se ha convertido en sinónimo de Internet. Estos son algunos de los programas que típicamente utilizaba un Internauta:

 

telnet              (telematics network)

Es el modo básico de comunicarse: nuestro ordenador entra en contacto con un servidor a través de una pantalla con líneas de comandos. Desde ese momento lo que tenemos es una terminal inteligente del ordenador grande y podemos ejecutar todos aquellos programas a los que nos hayan dado acceso.

 

 

ftp  (file transfer protocol)

 

Literalmente “protocolo para la transferencia de ficheros”, es una de las posibilidades más interesantes de Internet. Muchos usuarios noveles recurren con frecuencia a enviar “adjuntos” o “attachment” con sus mensajes de correo (añadir un fichero a un mensaje), pero es una mala solución: el que lo recibe no está prevenido y puedes costarle una elevada factura telefónica, o bloquearle el correo en un momento en que tiene prisa o incluso bloquear el servidor si se envía a una lista. En cambio, con ftp esos problemas desaparecen: uno coloca con ftp el fichero en un servidor y lo avisa por correo a los interesados. Estos aprovecharán para recogerlos, también con ftp, cuando les vaya bien, por ejemplo, a una hora de poco tráfico en la red o cuando dispone de un acceso rápido.

 

Cuando se envía un fichero con ftp se pueden escoger diferentes modo de compresión que generalmente el programa que se utilice ya incluye. También es posible comprimirlo previamente, por ejemplo tipo zip, y después enviarlo como serie de datos. Y por supuesto se puede enviar sin comprimir.

 

Miles de universidades, instituciones y empresas mantienen sitios ftp públicos. Se puede acceder a estos sitios sin contraseña, indicando “anonymous” como nombre y poniendo la propia dirección de e-mail como contraseña. Entre los directorios que aparecen nos podemos dirigir al “pub” (por público) y allí ya es cuestión de buscar lo que necesitamos. Por ejemplo, “incoming” es el directorio para dejar nuestros materiales. Y para recoger “soft” o “programas” suelen ser lugares donde encontrar desde un reconocedor de voz a un procesador de textos. Los navegadores como NetScape permiten bajar documentos con ftp y muchas direcciones que encontramos en las “páginas amarillas” son sitios ftp: se distinguen porque la URL o dirección no comienza con http sino con ftp.

 

Estas son algunas de las cosas que pueden encontrarse en un servidor público de ftp: archivos de imágenes, sonidos, textos, vídeos, imágenes en 3D, representaciones virtuales, etc. Programas pequeños para tareas específicas, por ejemplo que nos permiten escribir más rápido (completan la palabra que empezamos a escribir), corrigen, traducen de formato o de idioma, permiten dictar órdenes con la voz, efectos para programas de gráficos o dibujos, etc. Durante la primera época de Internet y a través de estos sitios ftp se distribuyeron las versiones básicas de casi todo lo que después se ha comenzado a vender.

 

e-mail  (electronic mail)

 

Es el correo electrónico, uno de los recursos que está cambiando la vida. ¿Es posible vivir sin correo electrónico? ¡Vaya pregunta!. Pues, sí, claro, aunque luego puede uno descubrir que si pensaba hacer las vacaciones intercambiando la casa, las mejores ofertas ya están cubiertas por alguien que utilizó el correo electrónico. “No hay forma de encontrarte” me dicen algunos que me persiguen por teléfono; sin embargo por correo electrónico habríamos podido concertar la entrevista más rápidamente. Organizar un proyecto cuesta dinero, bastante dinero,... aunque si utilizamos el correo electrónico el costo se reduce a casi nada. Un viaje, sean vacaciones o trabajo, no tiene que implicar perder el contacto con los amigos o la familia. De día en día y conforme el correo electrónico se generaliza, se vuelve un instrumento de comunicación eficaz: es rápido, siempre llega (si se utiliza bien), no interrumpe lo que hacemos, y es preciso.  Para las relaciones laborales es especialmente adecuado: se acabaron las interrupciones o las respuestas “no puede, está reunido”.

 

El mayor inconveniente del correo electrónico se encuentra en los límites en la capacidad de transmitir emociones. Es un buen medio pero no puede ser el único. Para solucionarlo se fueron creando los “smiles” (“sonrisas”), grupos de caracteres que tratan de transmitir emociones. Por ejemplo, para indicar que lo decimos sonriendo (en broma, con la mejor intención, que no va en serio, etc.) pondremos “dos puntos + guión + cerrar paréntesis”, es decir  :-)  y el resultado es una especie de cara sonriente tumbada. Pero en ningún caso puede compararse con la comunicación oral directa. Es el mismo precio que se paga en todos los medios: los medios de comunicación tienen siempre esta doble faceta y es que mientras por un lado acercan a las personas, por otro lado siempre implican un obstáculo entre ellas.

 

El correo electrónico evolucionará hacia el “voice-mail” o correo hablado. Actualmente existen sistemas que lo permiten. Los inconvenientes son un tamaño excesivo de los mensajes y la falta de estándares. Hoy en día es fácil recibir mensajes con caracteres extraños, pero la causa suele estar en una mala configuración de los mensajes por parte del servidor: no olvidemos que los ordenadores que hacen de servidores están en manos de técnicos, muchos de los cuales nunca recibieron formación sobre Internet, y algunos nunca se han informado por su cuenta. En el siguiente capítulo veremos aplicaciones educativas del correo electrónico.

 

 

lists (listas)

 

Las listas de discusión son uno de los recursos más interesantes de Internet. Posiblemente la información más actual o relevante hoy en Internet se encuentra en esas listas. Su funcionamiento es sencillo: cualquiera de los suscritos puede enviar un mensaje de correo electrónico a la dirección de la lista; este mensaje será redistribuido a todos los otros suscriptores de la lista.

 

Existen listas muy pequeñas, por ejemplo relacionadas con un proyecto o con un departamento o una asociación; son listas cerradas en las que sólo pueden entrar los que participan de la acción o la estructura. Hay listas abiertas: cualquiera puede apuntarse, aunque en ocasiones se requiere la aceptación previa del administrador de la lista o ser presentado por alguien que ya pertenezca.

 

Existen servidores de listas. Y también buscadores de listas. En España hay un buscador que además mantiene listas muy interesantes: Red Iris en http://www.rediris.es/list/tema/

 

Las listas funcionan de modo automático, aunque en ocasiones el administrador tiene la opción de censurar los mensajes. Existen dos direcciones en las listas: una es la que se utiliza para enviar los mensajes y la otra es a la que podemos enviar los comandos. Los comandos que podemos enviar nos permiten suscribirnos y borrarnos, solicitar que no envíen mensajes temporalmente, pedir que nos envíen los mensajes agrupados o que nos envíen sólo el listado de mensajes, etc. También más adelante veremos las posibilidades educativas de las listas.

 

 

news  (grupos)

 

Los grupos de noticias y los fórums permiten discutir en tiempo no real: leemos y escribimos mensajes que se organizan jerárquicamente creando “líneas de pensamiento colectivo” o esquemas de discusión. Funcionan de modo parecido al correo electrónico y a las listas, pero en un entorno propio y exclusivo del fórum. Son frecuentes en los campus virtuales pero tienen un serio inconveniente: al revés de lo que sucede en las listas, los mensajes no nos llegan sino que tenemos que abrir el fórum para leer los mensajes. Claro que en el correo electrónico pasa igual, pero se supone que el correo electrónico se tiene que abrir todos los días. Ahora además tenemos que abrir el foro.

 

Además, en el correo electrónico nos aparecen todos los mensajes sin leer de modo desordenado. Aquí no, pero a cambio, para buscar un mensaje nuevo tenemos que recorrer los diferentes caminos del foro. Puede parecer que no hay diferencia con una lista, pero un seguimiento del funcionamiento de un fórum muestra enseguida niveles de “recepción de mensajes” inferior al de las listas.

 

 

chat (charla)

 

Aunque existía en forma de teleconferencia en tiempo real, el chat se ha impuesto en Internet como el gran espacio de comunicación informal. Esto no quiere decir que no se esté utilizando también de modo masivo en los sistemas educativos no presenciales y en los campus o escuelas virtuales. Pero la explosión del chat se debe a esos miles de comunicaciones que se producen de modo anónimo y sobre temas intrascendentes.

 

A diferencia de las listas y los fórums, en el chat la comunicación se produce en tiempo real: el usuario entra en uno de los grupos (habitaciones) y comienza a escuchar (leer) y charlar (escribir). En los sistemas educativos existe una identificación del participante. En los chats abiertos éste puede utilizar diferentes modos de anonimato.

 

Aunque pueden utilizarse programas abiertos de chat, están proliferando sistemas de chat gestionados desde el servidor de páginas Web a través de Java. Esto permite utilizar el mismo navegador en su versión más sencilla para chatear. Son sistemas cerrados por ejemplo para los alumnos de un campus virtual. No sé si puede considerarse una variante pero también permite la comunicación en tiempo real el ICQ, un sistema que puede estar permanentemente conectado para que podamos entrar en contacto con quien sea en cualquier lugar del mundo en cualquier momento.

 

 

finger  y  whois

 

Son sistemas de búsqueda de direcciones de correo electrónico. La búsqueda de una dirección de correo es uno de los problemas peor resueltos  hasta ahora. Si alguien nos la proporciona, no hay problemas, pero si no, entonces es necesario recurrir a estos o a otros programas. Pero generalmente hace falta conocer datos adicionales como el nombre de la persona y la institución o empresa en la que trabaja. A veces hace falta que la persona que buscamos sea un usuario registrado de algún tipo de servicio, por ejemplo, de un grupo de noticias (news).

 

wais  (Wide Area Information Server) y gopher (por el animalillo de Minnesota)

 

Fueron dos sistemas muy utilizados en su primera época para distribuir información. Con la llegada del World Wide Web ambos fueron desapareciendo aunque hicieron algún intento de ofrecer versiones mejoradas. Aun hoy es posible encontrar servidores gopher y wais pero incluso en esos casos se tiende a utilizar navegadores estándar (como NetScape)  para visitarlos.

 

 

hytelnet

 

Un sistema poco visual (funciona con texto) de navegación tipo hipertextual. En realidad su mayor mérito fue permitir visitar un número importante de bibliotecas de todo el mundo con cualquier ordenador. Era un sistema muy flexible que obligaba a estudiar el sistema de cada centro cuando se entraba, pues podíamos encontrar diferencias importantes en los comandos a utilizar. Hoy ha sido superado por el World Wide Web pero durante muchos años ha sido una solución imprescindible para investigadores. Una vez localizado un documento en una biblioteca, era posible solicitarlo a través de la propia institución mediante un sistema llamado “préstamo internacional”, ya que el sistema no permitía la consulta en vivo de los documentos.

 

 

La segunda época de Internet

 

Comienza con la “comercialización” de Internet, en 1995, pero no habría sido posible sin algo que se conoce como el World Wide Web, y que los usuarios recorren a lomos de su NetScape o Explorer. Este campo evoluciona tan rápidamente que en pocos años todo lo que digamos aquí puede haber cambiado. Pero empecemos poco a poco.

 

 

Html (hypertext markup language)

 

En los años ochenta Berners-Lee in March, un investigador del CERN (European Particle Physics Laboratory) desarrolló un lenguaje para construir hipertextos. En 1989 decidió ponerlo a disposición de toda la comunidad de Internet. La presentación oficial tuvo lugar a través de una humilde sesión de póster/demostración en Diciembre 1991, en la conferencia ACM Hypertext.

 

El lenguaje HTML es de tipo SGML ("Standard generalized Markup Language") , es decir es un lenguaje estandarizado que incluye marcas. Esto quiere decir que es un lenguaje que permite construir mensajes como podría ser el que usa el Microsoft Word, pero a diferencia de éste, el html es un lenguaje abierto que puede ser utilizado por muchos programas.

 

Los documentos HTML se reconocer por terminar con la extensión "html" o “htm” y por incluir el tag "<HTML>" en la cabecera. En otro capítulo se habla a fondo de este lenguaje. Estos ficheros son manipulados mediante un protocolo adecuado, el “http” (hypertext transfer protocol), instrucciones que permiten la transferencia de ficheros.

 

A comienzos de los 90 en el NCSA (National Center for Supercomputing Applications, University of Illinois) desarrollaron Mosaic (distribuido a partir de febrero de 1993), un navegador que permitía recorrer documentos html y otro tipo de materiales (gopher, etc.). En diciembre del mismo año Andreessen  diseñó NCSA Mosaic 2 incluyendo tags que permitían una auténtica comunicación desde el cliente al servidor (la base para una comunicación completa, para las transacciones comerciales y para un aprendizaje interactivo). Era la época en que Bill Gates todavía se reía de Internet y en las facultades de Informática pensaban que todo era un sistema de correo electrónico pero más bonito. 

 

Posteriormente, los creadores de Mosaic fundaron una empresa que es la actual NetScape. Otros navegadores se desarrollaron en aquellos años (WinWeb, MacWeb, etc.). También se desarrollaron navegadores para MS-DOS y otros sistemas operativos. Finalmente, también Microsoft se unió y tras intentar absorber a NetScape optó por desarrollar el suyo propio y ofrecerlo incluido en su sistema operativo, lo que dio lugar a una serie de juicios que constituyeron el primer intento serio de detener el creciente monopolio de Bill Gates.

 

El lenguaje html y el protocolo http junto con los navegadores eran el terreno necesario para que creciera todo lo que luego ha sido Internet: un entorno por el que era fácil moverse por todo el mundo sin conocimientos complicados.

 

 

videoconferencia, audio

 

Entre 1993 y 1994 comenzó a distribuirse entre los usuarios de Macintosh una pequeña cámara de vídeo sorprendente: no necesitaba una tarjeta para conectarse al ordenador y de hecho ni siquiera proporcionaba una señal de vídeo PAL o NTSC. Se conectaba directamente al puerto serie y sus imágenes en blanco y negro podían comenzar a verse y capturarse en la pantalla. La pequeña cámara tenía la forma del globo ocular, y su diámetro eran apenas unos pocos centímetros. Se llamaba QuickCam, nombre en el que juegan con QuickTime, el sistema de windows de Macintosh, y Camera, por el hecho de ser una cámara de vídeo.

 

Esta cámara, sin control de iris, sensibilidad o enfoque, se distribuía junto con CuSee-Me, un sistema que permitía establecer videoconferencias a través de Internet. El sistema era deficiente con su imagen en blanco y negro y una velocidad muy lenta de transmisión. A finales de los noventa el sistema se ha extendido a Windows, ha ganado color pero sigue siendo igualmente lento. La causa posiblemente es la saturación de Internet y los límites de sus protocolos para la transmisión de vídeo.

 

Otros sistemas se desarrollaron después. MBone requiere equipamientos un poco más caros pero funciona reservando un ancho de banda, lo que da una cierta mejora de calidad. A estos sistemas se les dotó de recursos auxiliares, como la posibilidad de transferir ficheros, pizarras compartidas, etc.

 

Estos sistemas puede renunciar al vídeo o congelar la imagen, y se convierten en sistemas de audioconferencia. Pero se han desarrollado también sistemas específicos solamente para audio, algunos de los cuales se han embarcado en el mercado del teléfono vía Internet. Es posible llamar desde un ordenador a otro, pero sobre todo, es posible llamar desde un ordenador a un teléfono ordinario o incluso de un teléfono ordinario a otro aunque pasando por Internet. En estos casos es necesario registrarse y pagar por tiempo de conexión, pero el ahorro en llamadas internacionales es increíble: una llamada intercontinental a Estados Unidos puede costar apenas 1 dólar cada cinco minutos. El ahorro es mayor si consideramos que en aquel país es posible conectarse a Internet mediante llamadas locales gratuitas.

 

Pero todo lo anterior lleva a una saturación de la red en un ciclo aparentemente interminable: se crean redes de ancho de banda mayor, es decir que permiten pasar más información, pero simultáneamente se desarrollan nuevos servicios que requieren todavía un mayor ancho de banda. Si el sistema de videoconferencia o de telefonía vía Internet no ha prosperado más es por las limitaciones de calidad que ofrece la red. Si mejoramos una conexión, la calidad mejora y nuevos usuarios comienzan a utilizar el servicio, con lo que la red vuelve a colapsarse. Por ello no debe extrañar que algunos administradores de redes bloqueen éstas al paso de este tipo de comunicaciones. El problema se agrava con la aparición de la televisión en la Web.

 

 

Televisión en la Web

 

Este es un desarrollo propiamente de la segunda etapa de Internet. Hacia 1996 aparece RealAudio, un sistema que permite distribuir señales de audio por Internet. La diferencia con la audioconferencia es que es unidireccional. Es cierto que ya CuSee-Me permitía funcionar en modo reflector y de hecho la Nasa creó una pequeña emisora de televisión muy solicitada. Pero ahora no sólo muchos clientes podían conectarse a una “emisora” para oírla, sino que además diferentes clientes podían oír diferentes programas. La diferencia mayor se plantea en la concepción del medio. Se pretendía reproducir una emisora de radio, pero con varios canales y además interactiva. La diferencia con la posibilidad de bajarse ficheros por la red, posibilidad que todavía utilizan algunas emisoras, es que no era necesario esperar a que se bajase todo el fichero para comenzar a escucharlo. Y esto permitía también la audición en tiempo real.

 

RealAudio evolucionó hacia RealVideo y luego a RealPlayer, incorporando la imagen. Numerosas emisoras fueron creándose pues para emitir bastaba disponer de un PC multimedia y una conexión permanente a Internet. La clave es que funcionaba bajo Windows NT, un sistema operativo bastante diferente del Windows a pesar de lo que su nombre pueda indicar, y orientado a redes. Conozco profesores que han creado su pequeña emisora, capaz únicamente de atender 8 conexiones simultáneas, pero prácticamente sin costo.

 

 

Entornos virtuales

 

Nuevamente debemos remontarnos a los comienzos para encontrarnos con los MUD (Multi-User Dungeon). Un MUD era un entorno basado en texto, en el que varios usuarios podían colaborar juntos en una tarea. Realmente la tarea en cuestión era un juego de dragones y castillos, pero como otros “videojuegos” no dejaba de ser un trabajo colaborativo. Los MUD evolucionaron, se olvidaron de los dragones (y evidentemente, de los castillos) para convertirse en entornos en los que los usuarios podían programar objetos.

 

En la segunda mitad de los noventa comenzaron a aparecer los entornos virtuales de trabajo colaborativo. Un desarrollo europeo de mucho éxito fue el BSCW, un entorno en el que los usuarios podían compartir documentos, intercambiarlos, comunicarse en tiempo real o no (de modo “síncrono” o “asíncrono”), etc. con el acceso restringido a los miembros del grupo. Rápidamente (o en paralelo) se crearon numerosos entornos similares en el mundo educativo, orientados a profesores y alumnos. Anaya fue de los primeros en España con “La Aventura educativa” entre 1996 y 1997. En este momento existen varios y resultaría ofensivo citar alguno dejando otros. Quizás citar Edutec, un entorno abierto mantenido por la Red Iris y no ligado a una institución concreta. Muchos sitios Web funcionaban de modo parecido, como por ejemplo el trabajo del proyecto Enlaces en Chile, o la Web del Programa de Informática Educativa de la Generalitat de Catalunya. Pero estos entornos ofrecen un modo de trabajo diferenciado, más intuitivo, cerrado generalmente.

 

De estos entornos virtuales se pasa a los Campus Virtuales. Las Universidades crearon sus primeras webs corporativas entre 1993 y 1995 (algunas se retrasaron algunos años, claro), colocaron allí de modo estructurado los primeros cursos entre 1995 y 1997 y decidieron darle una mejor estructura a esos cursos creando campus virtuales entre 1997 y 1999. Hacia 1999 se está generando una serie de recursos de los que en un par de años podremos valorar su incidencia real.

 

Un campus virtual no deja de ser un entorno virtual adaptado a las necesidades de los estudiantes universitarios. Aparte de las connotaciones comerciales que implica utilizar la palabra campus, la idea es buena pues facilita al estudiante la navegación por el sistema, aunque los resultados hayan sido con frecuencia desastrosos. Hay que decir que en 1999 el uso de campus virtuales tipo WebCT se está generalizando en enseñanza secundaria en Norteamérica.

 

 

Intranet

 

Esta segunda etapa de Internet se puede definir también por la aparición de las Intranet. Una Intranet es una red local que funciona bajo protocolos de Internet y que ofrece diferentes servicios: correo, intercambio de ficheros, servicios de impresión, agenda, calendario, videoconferencia, reuniones, etc.

 

Pero, ¿en qué se diferencia una Intranet de un Campus Virtual o de un entorno de trabajo colaborativo o de cualquier otro entorno virtual?. Mientras la diferencias prácticas son muy claras, las conceptuales son muy sutiles. Por supuesto, el entorno físico al que corresponden cambia: la Intranet funciona en una empresa o un departamento, el campus virtual funciona en un centro educativo incluyendo a los estudiantes mientras un entorno de trabajo colaborativo se utiliza en grupos de trabajo. Pero ¿podría haber cursos en cualquiera de ellos? Sí. ¿Podríamos ofrecer la posibilidad de reuniones virtuales en todos? Sí. Resulta difícil encontrar una funcionalidad que sea propia de uno y no de otro. Evidentemente en un Campus puede haber un proceso de matriculación pero en los otros también hay procesos de registro.

 

El tamaño marca diferencias: un entorno de trabajo colaborativo suele afectar a algunas personas, una Intranet a algunas decenas o centenares, un campus a algunos centenares o miles. Pero realmente entornos abiertos como Edutec o La Aventura Educativa pueden afectar a cientos o incluso miles de usuarios.

 

Los objetivos también permiten diferenciarlos. Un entorno de trabajo colaborativo pretende soportar el trabajo de un grupo, una Intranet es el complemento a una estructura laboral mientras un campus virtual es el complemento a una estructura docente. 

 

Pero en realidad estas denominaciones surgen también con un objetivo de promoción e imagen que trata de diferenciarlos de otros, tratando de responder también a necesidades concretas de grupos concretos.

 

¿Hacia donde evolucionará todo esto? Los próximos años nos van a deparar nuevas sorpresas. La Inteligencia Artificial vuelve a entrar con fuerza en el campo educativo, después de una década de retroceso en aras del multimedia. Su última arma son los agentes inteligentes, agentes que prometen, como suele pasar en la Inteligencia Artificial, mucho más de lo que por ahora ofrecen. Parece que el funcionamiento de los campus virtuales y otros entornos va a cambiar a partir de estos agentes, pequeños programas que van a dedicarse a hacernos la vida más agradable. Los agentes no sólo buscarán información sino que harán de tutores e incluso de compañeros capaces de ayudarnos al estudio. Hace casi diez años se producía un movimiento similar con los entonces llamados sistemas inteligentes de enseñanza asistida por ordenador. Falta por ver si llegaremos a los mismos resultados. Es posible, pues la necesidad de destacar en un mundo académico competitivo lleva a presentar como reales proyectos que nunca han existido.

 

Los entornos virtuales también pretenden desde hace un tiempo mejorar sus aspectos virtuales y sus elementos multimedia: simulaciones y laboratorios virtuales son los grandes objetivos, relativamente fáciles de alcanzar en ciertos casos pero muy difícil en otros. En general los especialistas que trabajan en estos campos no consideran otros factores ligados a la creación de conocimiento, como por ejemplo, la velocidad de cambio o el costo de producción, lo que lleva a proyectos que son inabordables en la práctica.

 

Por eso más bien hay que pensar en algo que ni tan siquiera pensamos y que en estos momentos se está fraguando en laboratorios de algunas universidades, realmente distinto a lo que vemos y conocemos. Y lamentablemente hay que reconocer que eso posiblemente ha estado siendo desarrollado durante algunos años con fondos militares y fines bélicos, aunque luego perderá ese carácter. Estas pocas líneas es todo lo que se puede decir de la tecnología que “estará de moda” en los sistemas educativos el año 2005, pues como dice Jordi Adell, un profesor de la universidad Jaume I, de Castellon, y un pionero de Internet de España, predecir el futuro es el modo más seguro de equivocarse.

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